Las recientes irrupciones de activistas en las tribunas y en el ruedo de la Semana Criolla del Prado, en particular la que ocurrió el domingo pasado en el cierre de la actividad, han generado una cierta visibilidad para el movimiento de liberación animal. Los incidentes violentos que desencadenó la protesta contribuyeron a darle publicidad al reclamo. Si los activistas se hubieran limitado a repartir volantes en la puerta, nadie estaría hablando ahora del tema. Pero también es verdad que no consiguieron poner en el debate público el fundamento de las reivindicaciones. No se trata de la primera acción de este carácter que se lleva a cabo en Uruguay. Ha habido protestas varias contra los zoológicos, contra los sacrificios religiosos de animales, contra el consumo de carne, contra los vehícu...
Artículo para suscriptores
Hacé posible el periodismo en el que confiás.
Suscribiéndote a Brecha estás apoyando a un medio cooperativo, independiente y con compromiso social
Para continuar leyendo este artículo tenés que ser suscriptor de Brecha.
¿Ya sos suscriptor? Logueate