Con la irrupción de miles de viviendas de interés social, una nueva silueta urbana se viene dibujando en varios barrios de Montevideo. El desembarco silencioso de sectores de ingresos medios en las áreas centrales de la capital asoma como una tendencia interesante, al igual que el crecimiento que registran allí las cooperativas de vivienda. La emergencia habitacional, no obstante, sigue siendo un desafío para más de 100 mil montevideanos que viven en asentamientos irregulares, mientras los sectores de ingresos medios-bajos siguen sin poder acceder a la oferta inmobiliaria y deben conformarse con los altos alquileres.
Después de décadas de letargo, el boom inmobiliario abandonó la franja costera y se desparramó por la ciudad. Atrincherados en la pudiente costa este (de Punta Carretas a Carr...
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