El domingo 9 se realizaron en Haití elecciones legislativas. Al menos eso fue lo que se dijo. Convocados tres años después de la fecha en que hubieran debido legalmente celebrarse, en parte para darle cierta legitimidad a la presencia de la Minustah (la misión que las Naciones Unidas envió en 2004 en principio para “estabilizar” el país), los comicios fueron todo menos regulares: hubo quemas de locales de votación, tiroteos, robo de urnas, desaparición de papeletas de partidos opositores, numerosísimos casos de electores que votaron varias veces… Como resultado de los incidentes, dos personas murieron y las autoridades electorales debieron cerrar anticipadamente varios circuitos.
Decenas de miles de personas se quedaron sin votar, en el supuesto caso de que hubieran querido hacerlo, porque...
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