Según el diccionario de la lengua española, la definición de milanesa es: “natural de Milán” o “filete de carne empanado”. Y no hay más acepciones. Es alguien o algo oriundo de Milán o es carne empanada. Así que no me jodan: la milanesa vegetal es una contradicción, es un oxímoron. Es como hablar del plancha intelectual, del bolso carbonero, de la izquierda frenteamplista o del Gucci sinfónico.
Milanesa de berenjena, milanesa de calabacín, milanesa de zapallito, milanesa de lentejas, milanesa de soja, milanesa de tofu, milanesa de seitán son aberraciones semánticas.
Hoy en Internet te enseñan a preparar las “caseritas, naturales y deliciosas milanesas de soja y avena”. Sus ingredientes: “un quilo de harina de soja, cuarto quilo de avena arrollada extrafina, cuarto quilo de harina aglutinad...
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