—Uruguay ha comenzado a verse envuelto en el lenguaje de los sicarios y los cárteles. ¿Cómo podría promoverse una lectura crítica de estos términos que aparecen despolitizados?
—Creo que tiene mucho sentido empezar a explicarlo hablando de la prohibición de sustancias. El prohibicionismo arrancó hace más de 100 años como una supuesta manera de controlar sustancias peligrosas para el bienestar de la salud y del común de la sociedad. Pero, ejemplo tras ejemplo en todo el mundo, vemos que la forma de controlar estas sustancias suele ser a través de la militarización, la Policía, la represión y las cárceles. Visto en grande, lo peligroso de las sustancias termina siendo la respuesta militarizada a ellas y no tanto ellas mismas. Mi análisis de esta política prohibicionista militarizada, muy...
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