El efecto del emocionante triunfo ante Italia que condujo a una nueva clasificación celeste a los octavos de final de la Copa del Mundo fue atenuado por todo lo que rodeó al presunto mordiscón de Suárez al italiano Chiellini. Fue así que el mayor miedo de los hinchas celestes en lo previo al Mundial se terminó confirmando: nos quedamos sin nuestro jugador estrella, aunque sus meniscos hayan tenido mucho menos que ver que su extraña tendencia a meterse en problemas, y a la proverbial facilidad de la fifa para castigar sin misericordia a los futbolistas de origen humilde que osan salirse del libreto.
Lo dijo el ex internacional inglés Michael Owen la semana pasada: Luis Suárez redefinió el puesto de centrodelantero. De manera análoga, ahora redefinió los términos de lo que un jugador puede...
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