Cuando Michelle Bachelet estaba logrando al fin consolidar su gestión, con una serie de reformas (educativa, tributaria, electoral, voto en el exterior) que aumentaron su popularidad, le estalló un escándalo en su propia casa. Se le llamó “nueragate”, porque implica a la esposa del hijo de la presidenta. El caso data de fines de 2013, cuando el Banco de Chile le concedió a Caval, la empresa de la nuera de Bachelet, Natalia Compagnon, un crédito por 10 millones de dólares con destino a un proyecto inmobiliario. La empresa no reunía las condiciones exigidas por el banco para recibir el dinero, pero el préstamo llegó por intervención del hijo de la presidenta, Sebastián Dávalos. El crédito salió un día después del triunfo de Bachelet en las elecciones de diciembre de 2013. La revista Qué Pasa...
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