“La mitad de Dios”
Las discutibles imposiciones, los misterios y las contradicciones de las prácticas religiosas que ni los teólogos ni las autoridades consiguen explicar a satisfacción inspiran el texto que Gabriel Calderón desarrolla apoyado en un quinteto de bien diferenciadas siluetas. En efecto, una enérgica gobernadora, una joven musulmana, un soldado casi inexperiente, un sacerdote tradicionalista y el mismísimo papa asoman aquí para enfrentar a la concurrencia con una nutrida lista de quejas y justificaciones llamadas a ilustrar el episodio que los involucró y, tarde o temprano, se dispondrán a contar. Cuando lo hagan, saldrán a relucir rencores, malentendidos y hasta secretos proclives a caer en los terrenos del más franco disparate, término que hoy en día, si el espectador se po...
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