En las primeras décadas del siglo XIX el sacerdote, político, educador, coleccionista y naturalista Dámaso Antonio Larrañaga (1771-1848) realizó un conjunto de casi 300 ilustraciones de especies de flora y fauna que identificó en la Provincia Oriental, y que iban a acompañar un ensayo científico que nunca llegó a publicar. Eran 137 dibujos de especies botánicas y 149 de peces, reptiles, insectos, aves, mamíferos y fósiles.
En 1837, cuando el gobierno de Manuel Oribe creó el Museo Nacional, el también fundador de la Biblioteca Nacional puso a disposición sus colecciones de piezas minerales, zoológicas y herbarios, indicando que todo el material “ha sido clasificado, descripto, y en mucha parte dibujado y colorido por mí mismo”.
Tras la muerte del naturalista, en 1848, la documentación quedó...
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