En su libro sobre el Río de la Plata El río sin orillas (1991), el escritor argentino Juan José Saer escribió: “Su forma verdadera, como tantas otras cosas en este mundo, difiere de su apariencia empírica y, tal como podemos verificarlo en cualquier mapa, se avecina mucho a la del escorpión, con la bahía de Samborombón y la bahía de Montevideo que forman las pinzas, y el último tramo del río Uruguay formando la cola. Si muchos viajeros que en estas tierras encontraron, para decirlo con un eufemismo, destino –particularmente Juan Díaz de Solís, su descubridor, el más terrible de todos–, hubiesen tenido alguna idea de la forma que dormitaba en los confines del océano Atlántico, tal vez no se hubiesen aventurado con tanta desenvoltura por esta región desconocida, para ponerse a la merced de t...
Artículo para suscriptores
Hacé posible el periodismo en el que confiás.
Suscribiéndote a Brecha estás apoyando a un medio cooperativo, independiente y con compromiso social
Para continuar leyendo este artículo tenés que ser suscriptor de Brecha.
¿Ya sos suscriptor? Logueate