Ante el alto el fuego y el plan de Estados Unidos e Israel para Gaza - Semanario Brecha
Recibimos & publicamos

Ante el alto el fuego y el plan de Estados Unidos e Israel para Gaza

El pueblo palestino no tendría que negociar el fin del genocidio con sus genocidas. El pueblo palestino no tendría que negociar el fin de la hambruna con sus hambreadores. No tendría que negociar la liberación con quien convirtió las cárceles en campos de tortura y exterminio. El alto el fuego, el fin de la hambruna y del genocidio, y la libertad de sus decenas de miles de rehenes no deberían ser el resultado de un chantaje de los perpetradores a sus víctimas. El pueblo palestino no debería ser forzado a aceptar la palabra de quienes no negocian de buena fe, siempre han roto los acuerdos de alto el fuego, han incumplido sus compromisos, una y otra y otra vez han asesinado a sus negociadores, y siguen empeñados en eliminarlo de su tierra. El pueblo palestino no puede ser obligado a aceptar un nuevo plan colonial de rendición diseñado por las potencias occidentales –y sus cómplices orientales– que siempre han pretendido decidir sobre su suerte sin tener en cuenta su voluntad, intereses y derechos.

Estos dos años de genocidio, la destrucción total de Gaza, los cientos de miles de vidas palestinas perdidas, la desaparición forzada y la prisión inhumana de decenas de miles de palestinos y palestinas, así como la muerte o la prolongación del cautiverio de personas israelíes, podrían haberse evitado si la comunidad internacional, en lugar de brindarle armamento, protección diplomática e impunidad judicial al régimen genocida, le hubiera impuesto sanciones y aislamiento internacional para obligarlo a parar la aniquilación de Gaza y su sostenida expansión colonial en Cisjordania, Jerusalén y toda la región.

El alto el fuego y el intercambio de prisioneros no es un acuerdo de paz. No significa el fin del genocidio, la ocupación ilegal, la limpieza étnica, la colonización y anexión de tierras palestinas, el encarcelamiento masivo y prolongado, las ejecuciones arbitrarias, el apartheid y el bloqueo de 18 años a la Franja de Gaza.

Israel, la potencia nuclear capaz de atacar a seis países en 72 horas, y la sociedad que la apoya son las que deben ser desmilitarizadas y desradicalizadas. No puede haber paz, y nunca la habrá, mientras Israel no rinda cuentas por sus crímenes atroces contra el pueblo palestino y mientras la comunidad internacional le siga garantizando impunidad a sus constantes violaciones del derecho internacional y de las resoluciones de la ONU que le ordenan acabar con la opresión del pueblo palestino y respetar todos sus derechos humanos y colectivos, empezando por su derecho a la autodeterminación.

Hacemos nuestro el llamado del pueblo palestino a intensificar la presión popular para poner fin a toda complicidad estatal, empresarial e institucional con el régimen colonial, genocida y de apartheid israelí.

Ahora más que nunca exigimos al gobierno uruguayo que cumpla con sus obligaciones internacionales y tome medidas efectivas de presión tendientes a que Israel rinda cuentas por sus crímenes y acate las resoluciones de la ONU que protegen los derechos del pueblo palestino y de los pueblos vecinos.

Exhortamos al movimiento popular y a la sociedad civil organizada a hacer lo que nos pide el pueblo palestino. La vigilancia estrecha, la movilización y la presión popular organizada serán la única garantía de cumplimiento necesario y de avance hacia otras etapas que conduzcan al fin de la dominación israelí y la liberación de Palestina. Para ello debemos escalar las campañas de boicot, desinversión y sanciones (BDS) a Israel para forzarla a acatar el orden legal internacional y acabar con sus ocho décadas de impunidad.

Artículos relacionados

Edición 2085 Suscriptores
El Partido Colorado como polea de transmisión de los intereses del sionismo

Línea de tres

Edición 2085 Suscriptores
Con Dominique Pradalié, presidenta de la Federación Internacional de Periodistas

«Hubo periodistas que fueron cómplices del genocidio en Palestina»

opinion
Las palabras de Patricia Kramer sobre Palestina

Que no se las lleve el viento

Edición 2082 Suscriptores
Israel y los palestinos tras el frágil alto el fuego de Donald Trump

Los que festejan y los que no