“El lobo de Wall Street”
Esta película1 no es sólo un síntoma de nuestros tiempos sino la prueba del cambio radical en la mentalidad estadounidense provocado por la crisis bursátil de 2008 en Wall Street, y el profundo trauma que dejó en la población. Que Martin Scorsese haga hoy una película centrada en los brokers, desmitificándolos y presentándolos como perfectos energúmenos, delincuentes equiparables –y con muy pocas diferencias– a los gángsteres de sus películas Calles peligrosas, Buenos muchachos o Casino, supone un cambio radical –y bienvenido– con respecto al Hollywood que había lanzado hace tan sólo siete años una película abominable llamada En busca de la felicidad, con Will Smith interpretando a un hombre de a pie, desempleado pero genio de las matemáticas, que se hacía su luga...
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