“Casablanca”
Acontecimiento popular en su momento, acontecimiento cultural hoy, a sesenta años de su estreno, Casablanca se ha convertido en uno de los pocos mitos capaces de revertir una máxima escrupulosamente manejada por distribuidores y exhibidores: “no vale la pena reestrenar en cines una película ‘vieja’, hoy, porque nadie irá a verla”. Aventuremos: mucha gente irá a ver Casablanca, y, mejor aun, la disfrutará más que la primera (o segunda) vez. Algo debe de tener.
Andrew Sarris, eximio crítico estadounidense fallecido este año, definía a Casablanca como la “gran casualidad” de Hollywood. Habría que hablar, en rigor, de una suma de casualidades. Hacia fines de la década del 30 la productora Warner Brothers compró los derechos de adaptación cinematográfica de la pieza teatral es...
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