Es una tortura conocida y empleada hace mucho por la policía de las dictaduras, los regímenes autoritarios y aun democracias como Estados Unidos, que la utilizó vastamente en las guerras de Irak y Afganistán. Se introduce la cabeza del prisionero en un recipiente lleno de agua hasta que está a punto de ahogarse, se le saca la cabeza para que respire un momento y se la vuelve a sumergir. Indefinidamente, hasta que diga lo que el torturador quiere que diga, cierto o falso. El método fue aprobado por W Bush, como demuestran documentos desclasificados del Departamento de Justicia (www.aclu.org, 24-VIII-09).
Había trascendido durante la campaña electoral de 2008 que Barack Obama estaba dispuesto a crear una comisión que investigara todas las violaciones del gobierno de W Bush a la Convenci...
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