Nadie se lo esperaba, y por eso no había un plan B. Fueron casi 60 mil votos los que hicieron que Colombia diera un paso atrás y dijera no al pacto suscrito apenas seis días antes en Cartagena de Indias entre el Ejecutivo de Juan Manuel Santos y las Farc. “¿Y ahora qué?”, es la pregunta que desde el domingo sigue en el aire.
En las calles de Bogotá, bastión del Sí y cuna de Santos, la tristeza era patente, mientras en Medellín, tierra del ex presidente Álvaro Uribe, principal orquestador de la campaña del No, el ambiente era de alegría. En los pueblos más golpeados por el conflicto, donde el Sí fue mayoritario, el resultado cayó como un balde de agua fría. En Ituango, un municipio gobernado por las Farc durante tres décadas, hacía un año que habían comenzado a experimentar algo de paz. El ...
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