La llegada de Ignacio González a Nacional es un nuevo capítulo de la rica historia de hinchas de un equipo que pasan a vestir la casaca de su eterno rival sin que Bonomi haga nada. ¿Por qué nos llama la atención que un tipo que hoy le jura amor eterno a una camiseta llena de sponsors mañana se ponga otra camiseta llena de prácticamente los mismos sponsors? En la mentalidad del futbolista, ¿qué grado de incidencia tiene la camiseta a la que defiende? ¿Rinde menos si no es hincha del club? ¿O será que rinde igual o hasta más, porque lo que quiere es andar bien y pegar el pase para así no tener que lidiar con el peso de portar esa camiseta tan ajena a sus sentimientos? Dudas para las que no creemos tener respuestas válidas.
Siendo niños y niñas nos hacemos hinchas de un equipo de fútbol...
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