A pesar de estas y otras dudas es necesario “desnacionalizar” el contexto de la crisis. Tsipras es el jefe del primer gobierno europeo que, en condiciones históricas de extrema debilidad económica, política y cultural, experimenta una nueva política a nombre de una nueva izquierda que intenta deslindarse en la medida de lo posible del modelo neoliberal. Más que Aquiles, Alexis Tsipras es David.
De la misma manera, el político al que se identifica como líder de los halcones, el ministro de Finanzas de Angela Merkel, Wolfgang “Goliat” Schäuble, no es alemán. O por lo menos no actúa en tanto alemán. La astucia retórica de utilizar estereotipos nacionales no sólo es ofensiva sino que no ayuda a explicar qué está pasando en Bruselas. Schäuble simplemente encarna al político contemporáneo que...
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