La campaña presidencial de Estados Unidos en 2016, que puso al Partido Republicano en coma y al Demócrata al borde de la quiebra, deja en sus últimos días a la mayoría de los estadounidenses de acuerdo en sólo dos cosas: la repugnancia, y el deseo de que termine de una vez por todas.
Las encuestas a nivel nacional muestran un empate entre el candidato republicano Donald Trump y la demócrata Hillary Clinton. Pero la elección presidencial no se decide a nivel nacional por el voto popular, sino en un colegio electoral donde cada Estado tiene un peso distinto según su población. Para llevarse la victoria basta con ganar en los estados con mayor peso hasta sumar 270 votos en el colegio.
El promedio de encuestas que elabora RealClearPolitics.com muestra este viernes a Clinton con el apoyo del 45...
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