Hamilton Mourão ha mostrado, en estos seis meses de gobierno bolsonarista, una notable capacidad para orientar a su presidente y evitar mayores dislates y una nada improbable caída en el abismo. Su viaje a China y las declaraciones sobre la tecnología 5G enseñan la diferencia de enfoques diplomáticos en la interna del gobierno.
“Vemos una demonización de los productos chinos”, dijo el
vicepresidente brasileño, Hamilton Mourão, en Beijing, a mediados de mayo, en
una entrevista con medios locales. Agregó que, en la guerra comercial entre
Estados Unidos y China, “Brasil no puede inclinarse ni para un lado ni para
el otro, debiendo aprovechar la situación” (O Globo, 21-V-19).
El mismo día, en la misma ciudad,
señaló que “Brasil no puede ser una tienda donde China compra artículos”...
Artículo para suscriptores
Hacé posible el periodismo en el que confiás.
Suscribiéndote a Brecha estás apoyando a un medio cooperativo, independiente y con compromiso social
Para continuar leyendo este artículo tenés que ser suscriptor de Brecha.
¿Ya sos suscriptor? Logueate
