Casi al mismo tiempo en que el presidente francés, François Hollande, se dirigía a los 24 representantes de los países presentes, Francia empezaba en Irak la campaña militar. Los aviones Rafale acompañados por aviones espía recibieron la orden de efectuar misiones de reconocimiento como una etapa previa a los ataques que París contempla lanzar contra el Estado Islámico. No existe ninguna resolución colectiva de las Naciones Unidas que autorice esta nueva aventura militar animada con voracidad por París, Washington y Londres. Sin embargo, en su alocución, el jefe de Estado francés salió al paso de esa ausencia de legitimidad. Hollande remitió a la resolución 2170 de la onu adoptada el 15 de agosto, en la cual el organismo multilateral condena en términos duros la violencia desatada por ésto...
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