Estamos a siete partidos de ser campeones del mundo, diría Sergio Gorzy, y también a siete partidos de que otros tantos partidos empiecen a disputarse un sillón.
Al día siguiente de finalizada la Copa del Mundo, el 16 de julio, cuando se cumplan 68 años del Maracanazo, se estará largando la carrera para elegir al próximo gobierno nacional.
Según los analistas, la actuación de la selección celeste en Rusia tendrá consecuencias políticas importantes.
Algún politólogo aventuró que si Uruguay no logra hacer un buen papel en el Mundial, es altamente probable que se remueva al ministro Eduardo Bonomi. El “Bicho”, que resistió nueve interpelaciones, no podría con una eliminación temprana de Uruguay y estaría a tres o cuatro partidos de la remoción. El propio gobierno lo terminaría haciendo respon...
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