Sebastián lo dice en el mejor de los sentidos: “No parecen médicos”. “Me preguntaron cómo estaba. Realmente. Nunca me había pasado eso en el sistema de salud”, aseguró Josefina. Ambos hablan de la Unidad Docente Asistencial (Uda) del Saint Bois.1
Sebastián y Josefina son un varón y una mujer trans. Es decir que aunque al nacer le fue asignado el sexo femenino, Sebastián es varón; y Josefina ha seguido el devenir inverso.
Los dos saben, por ejemplo, que “aceite de avión” es el nombre callejero de la silicona industrial, sustancia que reconoció haberse inyectado el 48 por ciento de las mujeres trans encuestadas en 2012 por la Ong Mujer y Salud en Uruguay. Autoadministrado para formar senos o aumentar nalgas, el producto no siempre permanece donde se lo quiso poner. Lo más grave es que puede ...
Artículo para suscriptores
Hacé posible el periodismo en el que confiás.
Suscribiéndote a Brecha estás apoyando a un medio cooperativo, independiente y con compromiso social
Para continuar leyendo este artículo tenés que ser suscriptor de Brecha.
¿Ya sos suscriptor? Logueate