Nunca me había convencido demasiado la actriz Claire Danes. Por eso solía desconfiar cuando año a año Homeland se robaba todos los premios dedicados a la mejor serie, o a la mejor actriz, en las interminables galas de entrega de los Emmy o los Globo de Oro. El unánime aplauso del auditorio y los discursos de ocasión llevaban a imaginar que estábamos frente a otro de esos productos políticamente correctos, que a lo sumo se animaría a explorar el atribulado regreso del marine estadounidense a su hogar.
Sin embargo, el repaso de los episodios de sus tres temporadas lleva a intuir que las denuncias de Abu Gjraib han dejado su huella, y que la serie fue casi premonitoria del caso Snowden. Si bien la producción se basa en la israelí Hatufim (Prisioners of war), la adaptación al escenario polít...
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