“La parte de los ángeles”
A la afirmación de que Ken Loach viene filmando la misma película desde hace cuarenta años hay poca cosa que responder, salvo que pocos lo hacen mejor que él. Y lo cierto es que últimamente el director (hoy con 77 años) ha sabido reinventarse, con obras más dinámicas y contagiosas, con la explotación de un aire políticamente incorrecto que significa un soplo fresco y, en este caso particular,1 con un notable sentido del humor. Es una suerte que Loach pueda distanciarse de esa seriedad que sufrió buena parte del cine social europeo (y él mismo) durante décadas, como si el entretenimiento y la denuncia militante fueran asuntos incompatibles o antagónicos.La parte de los ángeles es la porción del whisky que se pierde por evaporación durante su añejamiento en barrica...
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