El nombre técnico es “obsolescencia programada”; demasiado enrevesado y aséptico. Los pibes del barrio más ilustrados dicen: “’Tán de vivos”, mientras los más perspicaces sueltan un: “Nos están cagando”. El “wikidiccionario” la define: “Determinación o programación del fin de la vida útil de un producto o servicio, de modo tal que tras un período de tiempo (sic) calculado de antemano por el fabricante o por la empresa durante la fase de diseño de dicho producto o servicio, éste se torne obsoleto, no funcional, inútil o inservible”. La “como-se-llame” comenzó a utilizarse masivamente con la producción en masa, y sobre todo luego de la crisis de 1929, para disminuir la sobreproducción de mercancías y la sobreabundancia de artículos en el mercado, aunque en realidad quien sacó al capitalismo...
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