Inyecciones letales defectuosas
En Estados Unidos para ejecutar a los prisioneros mediante una inyección letal frecuentemente se usan tres drogas en forma sucesiva: tiopensal sódico o pentotal sódico, bromuro de pancuronio y cloruro de potasio. Con la primera de las inyecciones se suministra un barbitúrico de rápida acción que lleva a que el individuo pierda el conocimiento en menos de 30 segundos; luego, el bromuro de pancuronio paraliza los músculos esqueléticos, incluido el diafragma, lo que impide que el condenado continúe respirando. La tercera de las inyecciones despolariza el miocardio, provocando un paro cardíaco. Se considera que este método de ejecución supera a todos los otros aplicados previamente, en el sentido de que sería el más efectivo y, supuestamente, el más indoloro. P...
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