Apuntes sobre Juan Carlos López Mena
Alguna vez dijo, con los ojos chiquitos y brillantes de los hombres de negocios, que a los 3 años ya improvisaba barcos con corchos en la bañera de su casa. Por ese entonces Juan Carlos López Mena vivía en Villa del Parque, el barrio que lo vio nacer, al noroeste de la ciudad de Buenos Aires.
Pero no era ahí, sino en los lagos de Palermo, donde –acompañado por su abuelo– botaba sus rudimentarios barcos de corcho y papel. Aunque muchos lo suponen uruguayo de toda la vida –y él suele reprochar a quienes lo tachan de “empresario argentino”–, se nacionalizó oriental junto con su empresa –que inexorablemente dejó de llamarse Ríos Argentinos– cuando compró su segundo barco, el Ciudad de Colonia, por el que pagó apenas 130 mil dólares. En esos tiempos, su...
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