Con Sara Olmos y María Natalia RodríguezHablar en público ya no es lo que era en 1926, cuando la profesora Concepción Antonelli de Requesens fundó la actual Escuela Nacional de Declamación (Esnade).* Dedicada ayer a difundir poesía, hoy ayuda a resolver desde problemas de fonación hasta grietas en la autoestima. Aunque los alumnos de declamación, consignan su directora y su secretaria, se cuenten con los dedos de las manos.
—¿Qué explica la permanencia de la declamación?Sara Olmos —Es un arte dinámico creativo, que abarca al ser humano en forma integral, física y psicológicamente. Porque involucra no sólo la expresión mediante la voz sino el pensamiento, la comprensión, la interpretación de un texto, la asunción de roles, la postura corporal. La Escuela fue fundada en 1926 por la señora ...
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