El irresistible gatopardismo - Semanario Brecha
Especial Nº 1500 Suscriptores

El irresistible gatopardismo

Desde aquel primer número con el dibujo de Hermenegildo Sábat y un título premonitorio (“Justicia, ¿para cuándo?”, absolutamente legítimo ya entonces, octubre de 1985), en los siguientes 1.499 números de Brecha se puede seguir puntualmente la crónica del avance y del retroceso en la lucha por los derechos humanos, la verdad y el castigo.

Tres décadas en la lucha por la verdad y la justicia

Sí: tres décadas. Porque para el nacimiento de Brecha ya hacía un año que se había cocinado la impunidad en las conversaciones de pasillo, en el Club Naval, de modo que la traición se adelantó a la justicia, que, con el estribillo electoral del cambio en paz, aún ni siquiera se había puesto en movimiento. La presentación de denuncias judiciales (algunas de las cuales renovaban iniciativas anteriores, simplemente ignoradas) mostró, desde el comienzo mismo de 1985 –año de la restauración– la hilacha de la impunidad, que revelaba un componente civil absolutamente sustantivo.

La “cosa nostra” militar comenzó a moverse cuando algunos expedientes, alimentados con el testimonio de numerosas víctimas (como fue el de Enrique Rodríguez Larre...

Artículo para suscriptores

Hacé posible el periodismo en el que confiás.
Suscribiéndote a Brecha estás apoyando a un medio cooperativo, independiente y con compromiso social

Para continuar leyendo este artículo tenés que ser suscriptor de Brecha.

Suscribite ahora

¿Ya sos suscriptor? Logueate

Artículos relacionados

Edición 2006 Suscriptores
Plebiscito: una cuña entre el Frente Amplio y los movimientos sociales

Nos habíamos amado tanto

Edición 2006 Suscriptores
El PIT-CNT después del 26 de abril

La chance

Edición 2006 Suscriptores
Las jubilaciones que ofrece el sistema de capitalización individual

¿Cuánto pagan las AFAP?

Edición 2006 Suscriptores
La visión de la responsable de la regularización de los asentamientos

Una hipótesis

Edición 2006 Suscriptores
El uso de herramientas digitales en las campañas electorales

La impulsividad del scroll