A mediados de 2013 el gobierno exhibía una creciente preocupación por los juicios contra el Estado. Hoy los ánimos –por lo menos en esta arena– han cambiado, porque dos pesados litigios se resolvieron a favor de la administración pública. El juicio por 1.000 millones de dólares contra el Banco Hipotecario y la Agencia Nacional de Vivienda entablado por el empresario Fernando Barboni por la demora en la entrega de la estación de afe fue desestimado por la justicia civil. Barboni planeaba construir allí un complejo de oficinas y un hotel en el marco del fracasado plan urbanístico Fénix, ideado durante la segunda presidencia de Julio María Sanguinetti. Pero por una serie de descoordinaciones institucionales (y responsabilidades políticas) Barboni nunca pudo tomar posesión del predio. Desde 20...
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