El transporte público metropolitano va camino a una nueva metamorfosis, disparando algunos cambios de forma precipitada. Mientras los taxistas están presionados para reciclarse tras ponerse en pie de guerra contra la instalación de Uber, las cooperativas de ómnibus de la capital comenzaron a discutir la mayor reestructura desde los noventa. En este caso, el detonante es la crisis financiera que tiene a Raincoop al borde del precipicio. Las opciones son dos: o absorben por separado a los buses blancos y azules o apuestan a fusionarse para crear una única cooperativa.
Estas opciones se pusieron arriba de la mesa luego de que la asamblea de socios de Raincoop creara una “comisión de fusión o integración” –así el nombre– para negociar su futuro con Tupci (Transportistas Unidos de Pasajeros Cap...
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