UNO. Para empezar, un dato: el 41 por ciento de los países ya alcanzó un nivel de fecundidad que puede considerarse bajo o muy bajo. Es decir que tienen un tasa global de fecundidad de menos de 2,1 o menos de 1,5 hijos por mujer, respectivamente. Tras ese dato, las explicaciones son conocidas. Se trata de la última etapa de la transición demográfica, un proceso por el cual las poblaciones bajan sus niveles de mortalidad y luego sus niveles de fecundidad. Es paralelo a la modernización y urbanización de las poblaciones y finaliza al estabilizarse en altos niveles de longevidad y pocos hijos por mujer, aunque con mayor inversión de tiempo y cuidados en cada hijo.
Este proceso suele despertar preocupaciones, fundadas, imaginarias o exageradas, porque la disminución en el número de nacimientos...
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