Macri está repitiendo hoy, casi calcado, el menú que supo describir Rogelio García Lupo en las páginas del semanario Marcha entre 1966 y 1970 cuando Argentina fue gobernada por el dictador militar Juan Carlos Onganía.1 No es que se esté hoy, ni mucho menos, ante una dictadura, pero sí ante un gobierno encabezado por gerentes de empresas privadas multinacionales que manejan el Estado como si se tratara de una empresa privada. Con el agregado de que el macrismo gestiona las tres instancias de poder más importantes del país: el Estado nacional, la provincia de Buenos Aires y la Capital Federal. Como Onganía, Macri considera primus inter pares a los empresarios rurales y al sector financiero, con quienes ya se congració a partir de una frase planteada como radiografía de su pensamiento económi...
Artículo para suscriptores
Hacé posible el periodismo en el que confiás.
Suscribiéndote a Brecha estás apoyando a un medio cooperativo, independiente y con compromiso social
Para continuar leyendo este artículo tenés que ser suscriptor de Brecha.
¿Ya sos suscriptor? Logueate