De norte a sur bajó por el mapa y reconquistó Uruguay hace dos décadas. Era un invasor ya conocido, que había favorecido una epidemia de dengue en Salto hacia 1916, cuando los casos autóctonos no eran una novedad para Uruguay. El Aedes aegypti, mosquito trasmisor del dengue (y también del Zika y la chikungunya), había desaparecido de estos pagos luego de un esfuerzo continental implementado entre los años cincuenta y sesenta, cuando casi se lo logró eliminar de las Américas. Pero un pequeño foco permaneció, replegado, en el Caribe, y cuando se discontinuaron los recursos para atacar al mosquito, volvió a su modo de expansión.
Hoy los estudios epidemiológicos lo muestran presente en todo el territorio uruguayo. “Lo que se ha visto en los últimos años es que la mayor concentración de mosquit...
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