El coronel Carlos Silva, presidente del Centro Militar, atribuyó a un cierto debilitamiento mental el testimonio que el coronel Asencio Lucero aportó en sede judicial cuando fue interrogado en una causa impulsada por 28 ex presas políticas contra un centenar de oficiales, a los que acusan de haber cometido torturas, violaciones y otros delitos sexuales, en forma sistemática, en distintas unidades militares y en distintas épocas. Para Silva es incompresible, salvo por la chochez (por otra parte no confirmada), que Lucero, su colega y amigo, “una buena persona”, haya admitido haber torturado a prisioneras desnudas sin que mediara algún tipo de “apremio” de los que ellos aplicaban tan generosamente durante el terrorismo de Estado.
Ante la jueza Julia Staricco, el coronel Lucero fue indolente:...
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