Cambio de frente - Semanario Brecha
Edición 1596 Suscriptores

Cambio de frente

El futuro ex diputado Óscar Andrade no ha cortado el hilo con el Frente Amplio, pero vuelve a la trinchera sindical para dar batalla. Entre otras cosas, por un Estado más interventor en la economía, por los precios, por los proyectos autogestionarios y para que el costo de la desaceleración no lo paguen los trabajadores.

Foto Alejandro Arigón

—En el sorpresivo discurso en que anunció que dejaba la banca de diputado para volver al Sunca dijo que no se puede estar de los dos lados del mostrador. ¿Por qué? —Sí, a ver, primero, yo siempre he pensado que el campo popular es uno. La izquierda social es el mismo lado que la izquierda política, cuando ésta logra espacio en la institucionalidad. Tengo la convicción de que es un gran bloque político social de transformaciones. Esta es una polémica con las tendencias ácratas que se da desde principios del siglo pasado. Eran tendencias heroicas, con una gran predisposición para la batalla, y que ayudaron al movimiento popular a tener una mirada global, histórica, internacionalista, solidaria, pero que tendían a despreciar lo institucional. Yo no soy de esa tendencia, construir desde esa in...

Artículo para suscriptores

Hacé posible el periodismo en el que confiás.
Suscribiéndote a Brecha estás apoyando a un medio cooperativo, independiente y con compromiso social

Para continuar leyendo este artículo tenés que ser suscriptor de Brecha.

Suscribite ahora

¿Ya sos suscriptor? Logueate

Artículos relacionados

Edición 2091 Suscriptores
Interpelación por la JUTEP: una vez más la oposición no cierra filas y el gobierno empata

Moneda de tres caras

Edición 2091 Suscriptores
Trata y explotación en la empresa Sanducitrus de Paysandú

La exprimidora

Edición 2091 Suscriptores
Aceguá, el pequeño rincón de la frontera

Por las sierras

Cultura Suscriptores
Con el historiador Alex Borucki sobre la trata esclavista en el Río de la Plata

Las cuentas pendientes

Edición 2091 Suscriptores
Estados Unidos y su ofensiva en el «hemisferio occidental»

De Robocop global a matón regional