El Ñato y los muchos “Ñatos” - Semanario Brecha
Destacados Suscriptores

El Ñato y los muchos “Ñatos”

Quizás la conducta del ministro de Defensa Nacional se explique por la actividad del senador que en la Comisión de Defensa Nacional se encontró con viejos amigos que había conocido en los cuarteles, amigos que habían sido sus enemigos. En todo caso el inexplicable (des)proceso de Eleuterio Fernández conduce (sin certezas de respuestas) al Ñato previo, o a los “Ñatos” previos, más aceptables, quizás más queribles, a medida que se atrasa el reloj.

Foto: Alejandro Arigón

No parece ser de recibo la postura del secretario general del Partido Colorado, diputado Germán Cardozo: “Somos de los que creemos que a los adversarios políticos se los combate de frente y en vida; cuando las personas se van, no corresponde hacerles críticas”. De ser así, no se podría criticar a Adolf Hitler o a José Stalin, que según se sabe están muertos. Seguramente Cardozo se sentía incómodo de hacer críticas cuando el cuerpo está todavía caliente; pero ni siquiera en esos casos, el Ñato (y su álter ego el ministro de Defensa, Eleuterio Fernández Huidobro) se hubiera privado (seguramente no se privó) de poner los puntos sobre la íes: por cohe­rencia y por el temperamento que sus antiguos adversarios reconocieron en declaraciones formuladas durante el sepelio y el entierro.
Embellecer ...

Artículo para suscriptores

Hacé posible el periodismo en el que confiás.
Suscribiéndote a Brecha estás apoyando a un medio cooperativo, independiente y con compromiso social

Para continuar leyendo este artículo tenés que ser suscriptor de Brecha.

Suscribite ahora

¿Ya sos suscriptor? Logueate

Artículos relacionados

Edición 2061 Suscriptores
Frente Amplio y poder militar

La voluntad de no enfrentar

Edición 2061 Suscriptores
La memoria de los niños y las niñas que visitaban a sus familiares en las cárceles de la dictadura

Pese a todo, verse

Edición 2061 Suscriptores
Si hubiera voluntad política…

Todo está escrito

Edición 2061 Suscriptores
Un cómic y la búsqueda de identidad

Efecto Eternauta