El año 1987 se estrenaba bajo el signo de la caducidad. Ese verano no habría vacaciones para muchos: políticos, activistas, periodistas y también militares. Como culminación de un proceso de presiones e intimidaciones bajo la batuta del comandante del Ejército y después ministro de Defensa Nacional del primer gobierno de Julio María Sanguinetti, general Hugo Medina, el 22 de diciembre de 1986 una mayoría del Senado integrada por blancos y colorados había votado la llamada ley de caducidad, que otorgaba una impunidad absoluta a todos los militares y policías involucrados en delitos de lesa humanidad cometidos durante la dictadura. Antes de que culminara el año, Madres y Familiares de Detenidos De-saparecidos lanzó la idea de juntar firmas para convocar a un referéndum anulatorio d...
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