El 16 de agosto de 1801 una treintena de hombres al mando de un tal Curú asoló el desaparecido pueblo de Las Víboras (cerca de la actual Villa Soriano), pasando luego a hacer lo propio en la estancia del poderosísimo Francisco Albín. Con ellos venía un Juan de la Cruz, de 15 o 16 años, natural de Montevideo. En lo de Albín “lo destinaron a él a hacer de centinela a las señoras y criadas y a dos criados”, declaró poco después ante la justicia. Entonces, continuó el muchacho, “entró allí Juan Sánchez, el Porteño, y sacó una de las señoras llamada Javiera y la llevó a un galpón donde había cueros y allí hizo con ella forzándola lo que el pudor natural no permite el referir, que entonces el declarante fue e hizo lo mismo. Aún no se había levantado del suelo todavía la expresada señora, y no h...
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