La profundidad del análisis político no siempre expropia el placer de la lectura. Así lo confirma el más reciente libro de Andrés Alsina, uno de los más entusiastas cultores de los géneros narrativos en el periodismo uruguayo. Formado con Rodolfo Walsh –que con Operación Masacre relanzó la crónica periodística en esta parte del mundo–, Alsina supo desplegar un inagotable catálogo de historias mínimas durante cinco años en las contratapas de El Observador. Luego de ese trabajo de cámara pasó a ejecutar en las páginas de Brecha el formato que podría considerarse la sinfonía del oficio: el reportaje. Entre sus historias sobre la biblioteca del sindicato de la carne o acerca de los judíos que llegaban a Uruguay huyendo de los nazis, este autor que se autodefine como “periodista todoterreno” se...
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