Brujería e identidad sexual - Semanario Brecha
Cultura Suscriptores

Brujería e identidad sexual

En su ópera prima “El caso de Virginia Tiresias”, Mariana Figueroa (Montevideo, 1979) parece deleitarse al confrontar al lector con lo “sobrenatural” y elige ir más allá y trascender los géneros. Literarios y sexuales.

El caso de Virginia Tiresias, de Mariana Figueroa. Yaugurú, Montevideo, 2016. 177 págs.

Podría habitar una rama de la literatura fantástica, ya que hay hechiceros, brujos y aprendices a granel, y por tanto una transgresión al mundo “real” en el que habita el personaje y con el que está familiarizado el lector. Pero El caso de Virginia Tiresias, ópera prima de Mariana Figueroa (Montevideo, 1979), cobija, además, otros propósitos, y si bien parece deleitarse al confrontar al lector con lo “sobrenatural”, elige ir más allá y trascender los géneros. Literarios y sexuales.

Comienza con una voz femenina que narra su peripecia en primera persona. Pronto se vuelve un relato coral, porque otros actores aportan datos que expanden la figura del personaje central. Como si fuese poco, un sector apreciable de la segunda parte está narrado por voces que se introducen sin aviso y diluyen ...

Artículo para suscriptores

Hacé posible el periodismo en el que confiás.
Suscribiéndote a Brecha estás apoyando a un medio cooperativo, independiente y con compromiso social

Para continuar leyendo este artículo tenés que ser suscriptor de Brecha.

Suscribite ahora

¿Ya sos suscriptor? Logueate

Artículos relacionados

Edición 2006 Suscriptores
Plebiscito: una cuña entre el Frente Amplio y los movimientos sociales

Nos habíamos amado tanto

Edición 2006 Suscriptores
El PIT-CNT después del 26 de abril

La chance

Edición 2006 Suscriptores
Las jubilaciones que ofrece el sistema de capitalización individual

¿Cuánto pagan las AFAP?

Edición 2006 Suscriptores
La visión de la responsable de la regularización de los asentamientos

Una hipótesis

Edición 2006 Suscriptores
El uso de herramientas digitales en las campañas electorales

La impulsividad del scroll