Cuando Dilma Rousseff se acercó a José Mujica y a Cristina Fernández, la semana pasada en Mendoza, diciendo “Tengo algo político que discutir con ustedes”, estaba a punto de trasmitir un mensaje que cambiaría el desarrollo de la cumbre del Mercosur. A solas, la presidenta exigió a Uruguay el apoyo al ingreso de Venezuela al bloque, que Montevideo se resistía a aceptar desde el día anterior por una cuestión de formas.
Antes de viajar a Mendoza, Dilma se entrevistó en San Pablo con el ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva, quien “exigió” a su sucesora que “colocara todo el peso político de Brasil en la reunión que en pocas horas arrancaría en Mendoza” para conseguir el ingreso de Venezuela al Mercosur” (Noticias Clic, martes 3).
Hace ya tiempo que Lula se reveló como un destacado estrat...
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