Tras seis años en el candelero, los presidentes de Argentina, Brasil y Uruguay decidieron aprobar sin más demoras el ingreso de Venezuela al Mercosur. Fue luego de un pedido expreso de la brasileña Dilma Rousseff, que en una reunión privada con sus colegas Mujica y Fernández dejó sentado su enojo con un pedido de coima de un grupo de senadores paraguayos para agilizar la entrada del país caribeño al bloque. Las señales para Hugo Chávez. El compás de espera de Mujica. Los cortocircuitos en el gobierno.
Nunca nadie la había visto así en una cumbre del Mercosur. Y aunque en la anterior, a mediados del año pasado en Asunción, había advertido que "nunca más" volvería a pisar un mitin del bloque regional sin que se dieran pasos trascendentes en favor de la integración, Dilma Rousseff viaj...
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