En 1934 Columbia Pictures, productora que por entonces no integraba la lista de “grandes” de Hollywood pero hacía lo posible por sumarse al selecto grupo, contrató al trío de cómicos The Three Stooges. Su objetivo era tener siempre disponible una serie de películas de “dos rollos” –entre 15 y 20 minutos– para completar programas de cine algo cortos. El contrato se mantuvo con la misma paga anual hasta 1958, con el resultado de 190 cortometrajes lo bastante parecidos entre sí como para que se pueda hablar de un corpus creativo unitario y coherente, la multiplicación de los beneficios de la empresa hasta una cifra cercana al infinito cuando, hacia los años cincuenta, la televisión de todo el mundo (occidental, al menos) se brindó gustosa a propagar con generosidad de horarios y publicidad lo...
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