El rey ha muerto, que viva el rey - Semanario Brecha
Cultura Suscriptores

El rey ha muerto, que viva el rey

A los 34 años publicó La broma infinita, una monumental novela que lo transformó en el escritor joven más importante de Estados Unidos. Doce años más tarde estaba muerto, sin haber llegado a terminar la novela siguiente. El rey pálido, es ese libro para siempre inconcluso, que, a pesar de todo, el autor quería que leyéramos. Al menos no tenemos que escuchar a algún heredero de David Foster Wallace justificando la decisión de ir contra la expresa voluntad del autor. Aquí no hay ni Dimitris Nabokov ni Max Brods: Wallace dejó todo listo para que su esposa lo encontrara; un manuscrito de 250 páginas ordenado en 12 capítulos con la etiqueta “¿Para el adelanto de L B?” (Little, Brown –su editorial), además de un montón de materiales aledaños: discos duros, biblioratos, cuadernos, carpetas, disq...

Artículo para suscriptores

Hacé posible el periodismo en el que confiás.
Suscribiéndote a Brecha estás apoyando a un medio cooperativo, independiente y con compromiso social

Para continuar leyendo este artículo tenés que ser suscriptor de Brecha.

Suscribite ahora

¿Ya sos suscriptor? Logueate

Artículos relacionados

Edición 2005 Suscriptores
Los asentamientos en el último año de la administración de Lacalle

Lejos del cero

Edición 2005 Suscriptores
Auge y caída del promotor de barrios privados Juan Balsa

Problemas de flotación

Edición 2005 Suscriptores
El Ministerio del Interior admite irregularidades policiales en los casos de Aguiar y Penadés

Contra las cuerdas

Edición 2005 Suscriptores
Con el exdirector de la Policía Nacional Mario Layera

«Volvimos al pasado»

Edición 2005 Suscriptores
Siguen en aumento los casos de violencia contra niños, niñas y adolescentes

La escalada