Las insólitas imágenes fueron reproducidas por todos los canales de televisión: el pasado viernes el gremio de trabajadores de la Biblioteca Nacional dispuso un paro parcial con ocupación. Sin embargo, el director de la Biblioteca, Carlos Liscano, ingresó al recinto y al intentar hacer lo propio un grupo de funcionarios que lo acompañaban se produjo un enfrentamiento verbal y físico entre compañeros de tareas.
El principal perjudicado fue el investigador Alfredo Alzugarat,* quien terminó internado tras sufrir un síncope cardíaco a raíz de un choque emocional violento. Si no fuera porque el final pudo haber sido trágico, la situación es de vodevil. Dos señores de pelo blanco y boina luchando en el umbral del santuario de la cultura y el saber con unas armas impropias: el termo y el mat...
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