El nudo de la historia remite a la ocurrencia del rey del lejano Yemen (Amr Waked) de implantar la cría del salmón en aquellos semidesérticos suelos, tarea para la cual recibe la aprobación inicial de los ingleses que envían allí a dos expertos (Ewan McGregor y Emily Blunt), quienes, a pesar de contar uno y otro con sus respectivas parejas, terminan enamorándose. A lo largo de dicho proceso, como era de esperar, cobra importancia tanto lo que piensa la esposa del primero como lo que le sucede al enamorado de la segunda, un soldado que parte en peligrosa misión a otro país. Todo se relaciona empero con el desarrollo de las posibilidades pesqueras de la nación asiática, asunto apuntado desde el título original (El salmón en Yemen) en la novela de Paul Torday, y en una película* que en estas...
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