Los familiares de João “Jango” Goulart, el presidente brasileño derrocado en 1964 por un golpe de Estado promovido por la cia, pretenden sentar a Estados Unidos en el banquillo de los acusados. La justicia de su propio país está haciendo todo lo posible para impedírselo.
La historia comenzó en 2002, luego de una entrevista concedida por el embajador de Estados Unidos en Brasil Lincoln Gordon al lanzar en San Pablo y Rio su libro Brasil segunda chance. A caminho do Primeiro Mundo. En esa entrevista Gordon admitió la participación de su país en el golpe de Estado de 1964 contra João Goulart. Dijo por ejemplo que desde dos años atrás la cia había destinado 50 millones de dólares a diversas acciones de desestabilización del gobierno democrático. Apenas conocidas esas declaraciones,...
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