El lunes 11 Venezuela confirmó su salida de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (cidh) y su denuncia de la Convención Americana. “Tenemos bastantes argumentos para justificar” esa decisión, dijo ese día el presidente Hugo Chávez. Y arremetió contra un organismo al que considera “un brazo del imperio para agredir a Venezuela”. Ya hacía meses que Caracas anunciaba el portazo. En mayo, en una reunión de la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur), en Colombia, el canciller Nicolás Maduro había considerado a los organismos que integran el sistema (la Comisión, basada en Washington, y la Corte, establecida en San José de Costa Rica) como “controlados por una mafia”, y había llamado al resto de los países latinoamericanos a “desmontar el dispositivo” para dar lugar “a algo distinto”, in...
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