“Diario de un seductor”
Mirar esta película deja un sabor como de otro tiempo, como de algo déjà vu. Las andanzas del periodista novel Paul Kemp (Johnny Depp), iniciado en el oficio pero sobre todo en el consumo sostenido de alcohol por su colega Michael Rispoli con la extravagante colaboración de otro colega medio loco (Giovanni Ribisi), que transcurren en San Juan de Puerto Rico a fines de los años cincuenta, responden a un tópico sostenido en el cine y también en la literatura: gente de Estados Unidos –en otros casos lo fue de algún país de Europa– sobreviviendo en un entorno ajeno y si se puede exótico, únicos y desencantados protagonistas como cola de Occidente en territorio ajeno e incomprensible. Pero no está la base de todo esto en Somerset Maugham ni en Hemingway, sino en el peri...
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